miércoles, 21 de octubre de 2015

*La Pata de Elefante*


El 26 de abril de 1986, falló un experimento en la planta nuclear de Chernóbil que buscaba comprobar si sus turbinas podían generar la suficiente energía eléctrica para activar la refrigeración de los reactores. Uno de los peores desastres nucleares y medioambientales, provocó la formación de lo que bien podría ser el desecho más peligroso del mundo: la Pata de Elefante.
Cuando el reactor tuvo su accidente, formó una lava negra de combustible fundido, llamada corion, con una temperatura de 4 mil grados Celsius. Se trata de residuo muy contaminante con forma de lava súper densa hecha de combustible nuclear, productos de fisión, materiales estructurales de las partes afectadas del reactor y hormigón fundido.
Esta lava radioactiva empezó a gotear desde el núcleo del reactor y se empezó a solidificar en forma de estalactitas, estalagmitas y coladas de lava, formando un montículo llamado Pata de Elefante –por su aspecto físico– en un pasillo de distribución de vapor.
corium
Se trata de una masa de dos metros de espesor, considerada uno de los objetos más peligrosos del planeta, ya que contiene plomo, acero y uranio, el elemento que hacía funcionar la planta nuclear. Por lo tanto, es altamente radiactiva.
Kyle Hill, escritor de ciencia y bloguero de la revista Scientific American, indica que basta estar 300 segundos cerca de esa masa para recibir una cantidad letal de radiación: en 2 minutos las células empiezan a presentar descomposición; en 4 minutos presentas vómitos, diarreas y fiebres. Más tiempo y en dos días se presenta la muerte.
Reportes de Chernóbil estiman que la Pata de Elefante emite una radiación de 10 mil roentgenios por hora. Sólo se necesita la décima parte de esa radiación para matar a una persona. Para que te des una idea, una hora de exposición a esta masa equivaldría a 4.5 millones de radiografías, mil veces más radiación de la que se sabe provoca cáncer.
Unos 600 mil trabajadores trataron heroicamente de contener los daños del accidente; unos 30 de ellos murieron días, semanas y meses después. Otros, sufrieron afectaciones toda su vida.
Los primeros investigadores de la planta idearon una manera de fotografiar la Pata de Elefante con un trípode con ruedas y un espejo, ya que la radiación velaba las imágenes tomadas directamente. En 1987 se separó un pedazo de la masa con una metralleta para poder estudiarla. Unos años después, investigadores con trajes especiales lograron entrar en la cámara de manera rápida para estudiarla.
Hoy, la masa se estudia con robots desechables porque la radiación, aunque 10 veces menor a lo que se tenía hace unos años, sigue siendo muy dañina para los aparatos. La planta de Chernóbil está bajo unsarcófago de concreto para contener su radiación, pero, como sigue haciendo fisión nuclear, continúa emitiendo calor y la capa de hormigón ha comenzado a agrietarse.
Hay planes para contener la Pata de Elefante en 2015, ya que si sigue penetrando el concreto, podría llegar a contaminar los mantos acuíferos o causar una explosión radioactiva.

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